La pintura seleccionada es del pintor Leonardo Da Vinci (1494-1498), es un estilo renacentista que representa la escena de la “Última cena” de Jesús de Nazaret. Mientras que la imagen publicitaria es una publicidad realizada por Benetton.
Podemos observar que en la pintura al óleo para representar la escena de la “Última cena” con mayor ilusionismo, la imagen es pintada en forma bidimensional, utilizándose en ella una perspectiva lineal con la intención de representar la construcción; a su vez el color, las sombras, las luces y las pinceladas producen un efecto de tangibilidad a la obra proporcionándole textura y mayor realismo en la figura humana. A partir de la innovación técnica, es posible traducir el lenguaje de la pintura al óleo a través de la fotografía a color, dándole textura y tangibilidad, es aquí donde Benetton utiliza ésta técnica, inspirado en la pintura renacentista antes mencionada, con el objetivo de publicitar el pasado para lograr en el público comprador una fascinación que radique en la envidia y así lograr vender el futuro. Podemos observar que la publicidad solo toma la porción central del la pintura al óleo, cambiándole el fondo con el fin de realizar un juego figura-fondo. A su vez se utiliza la sexualidad, como una forma de que el público se sienta sexualmente deseable, pero a pesar de ello respeta de manera casi semejante las posturas, gestos y miradas de la pintura renacentista.
Por último, cabe destacar que antiguamente las pinturas al óleo eran realizadas como una forma de registro permanente de lo que el pintor tenía ante el (imaginario o real), mientras que en la actualidad se utiliza a la publicidad como un futuro comprador que nos convence de que realicemos “x” transformación de personas transformadas, personas envidiables.
Podemos observar que en la pintura al óleo para representar la escena de la “Última cena” con mayor ilusionismo, la imagen es pintada en forma bidimensional, utilizándose en ella una perspectiva lineal con la intención de representar la construcción; a su vez el color, las sombras, las luces y las pinceladas producen un efecto de tangibilidad a la obra proporcionándole textura y mayor realismo en la figura humana. A partir de la innovación técnica, es posible traducir el lenguaje de la pintura al óleo a través de la fotografía a color, dándole textura y tangibilidad, es aquí donde Benetton utiliza ésta técnica, inspirado en la pintura renacentista antes mencionada, con el objetivo de publicitar el pasado para lograr en el público comprador una fascinación que radique en la envidia y así lograr vender el futuro. Podemos observar que la publicidad solo toma la porción central del la pintura al óleo, cambiándole el fondo con el fin de realizar un juego figura-fondo. A su vez se utiliza la sexualidad, como una forma de que el público se sienta sexualmente deseable, pero a pesar de ello respeta de manera casi semejante las posturas, gestos y miradas de la pintura renacentista.
Por último, cabe destacar que antiguamente las pinturas al óleo eran realizadas como una forma de registro permanente de lo que el pintor tenía ante el (imaginario o real), mientras que en la actualidad se utiliza a la publicidad como un futuro comprador que nos convence de que realicemos “x” transformación de personas transformadas, personas envidiables.
LUCIANA CRUGEIRAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario