En términos generales, la publicidad ofrece al espectador una imagen mejorada de si mismo gracias a la oportunidad o producto que se le está intentando vender.
Por otro lado, la pintura al óleo era un mecanismo de trasmisión de lo que ocurría en la realidad, ya sea literalmente o mediante la interpretación, dando al espectador la ilusión de estar mirando objetos y materiales reales.
Por otro lado, la pintura al óleo era un mecanismo de trasmisión de lo que ocurría en la realidad, ya sea literalmente o mediante la interpretación, dando al espectador la ilusión de estar mirando objetos y materiales reales.
En este caso, la imagen publicitaria de Absolut Vodka posee un alto contenido retórico: hace referencia a un estilo clásico de arte, aludiendo a la opulencia, la buena vida, el valor del arte y el clasicismo. La referencia a este tipo de arte sugiere autoridad cultural, dignidad, riqueza e implica que la compra de tal producto es un lujo (este método de posicionamiento de marca es muy utilizado y muy efectivo para el público objetivo).
Partiendo de esto, el público puede entender que Abolut vodka está directamente relacionado con el arte clásico, mientras que la figura de mujer posando con su espalda al descubierto muestra los placeres del target definido de la marca. Tanto hombre como mujer pueden identificarse en la publicidad, la mujer por asociación a la figura delicada y una proyección de “si misma” (lo que le gustaría ser, disfrutando también del producto) y el hombre por su objeto de deseo (la bebida, la mujer y la “felicidad”/prestigio de poseer ambas)
Haciendo una comparación de esta imagen publicitaria con la pintura al óleo “El juicio de París” de Jean-Antoine Watteau (1684-1721), se pueden hallar ciertas similitudes tales como: la suavidad del trazo, sensibilidad en el tratamiento de la luz y el color (luminosidad y claridad de la figura femenina), sensualidad, delicadeza, silueta curvilínea y lirismo. Ambas imágenes pueden asociarse a escenas de encanto idílico y apacible, con un aire de teatralidad y hasta de ballet.
Entre sus diferencias se encuentran: el fondo, la cantidad de elementos (plano bastante saturado), la mitología y la historia a la que alude la pintura en contraposición a la retórica publicitaria, la simplicidad de la imagen y su objetivo.
Ambas imágenes pueden enmarcarse en el movimiento artístico rococó, el cual busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual. Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos y especialmente en los temas galantes y amorosos.
Stefanía Renzulli
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