Luego de leer el material presentado para este trabajo entendí como, sin que muchas veces nos demos cuenta, la publicidad utiliza el arte, más específicamente pinturas famosas, para generar atractivo en sus productos.
Para entenderlo mejor realice una comparación entre un cuadro (“Gotico americano”, de Grant Wood) y la publicidad grafica de un programa de televisión (The simple life).
A primera vista se nota con claridad la alusión que hace la publicidad al cuadro, ya que como se ve se “copia” no solo la pose en que se disponen los personajes, uno al lado del otro, sino que también se opta por la imitación del fondo, que en el cuadro es una casa de la época y en el caso de la publicidad un granero. También se utiliza un elemento clave que nos remite directamente a la obra, la horquilla.
A mi entender se elige esta obra ya que no solo el artista es norteamericano (como lo es así también el show) sino que es un artista de renombre que puede significar un “sentido de pertenencia” por parte de la audiencia a la que se pretende llegar.
La verosimilitud superficial de la pintura incita al espectador a suponer que esta cerca de cualquier objeto, que se encuentre en primer plano del cuadro, es decir hace sentir “casi como que se puede tocar”, lo que es una característica que se aplica a la publicidad por el simple hecho de hacer sentir a la audiencia que los personajes (dos reconocidas modelos y de mucho poder adquisitivo, una de ellas hija del dueño de la cadena de hoteles “Hilton”) también tienen pueden llegar a vivir una vida común y corriente como la de cualquiera de los espectadores.
Por otro lado “Gótico americano” también da en el blanco psíquico. La astuta pintura de Wood entrega valores cristianos fundamentales, la sobria rectitud rural y el corroyente temor al sexo, característica imperante en la época en aquel país.Los peligros del “acto sucio” pueden no estar descritos, pero están sin embargo presentes. Lo pecaminoso es sugerido por la serpiente hecha de pelo que se desliza por el cuello de la mujer para susurrarle en el oído, por el pararrayos encima de la casa y, por supuesto, por la horquilla del Diablo. La pintura de Wood hace un guiño. No es de extrañar que haya sido justamente esta obra la elegida para representar al programa televisivo ya que, aunque a diferencia del cuadro lo sexual este explicito ya que es una "distintiva" en el genero del programa, ambas piezas apuntan a lo mismo, utilizando diferentes estrategias.
paula martinez Para entenderlo mejor realice una comparación entre un cuadro (“Gotico americano”, de Grant Wood) y la publicidad grafica de un programa de televisión (The simple life).
A primera vista se nota con claridad la alusión que hace la publicidad al cuadro, ya que como se ve se “copia” no solo la pose en que se disponen los personajes, uno al lado del otro, sino que también se opta por la imitación del fondo, que en el cuadro es una casa de la época y en el caso de la publicidad un granero. También se utiliza un elemento clave que nos remite directamente a la obra, la horquilla.
A mi entender se elige esta obra ya que no solo el artista es norteamericano (como lo es así también el show) sino que es un artista de renombre que puede significar un “sentido de pertenencia” por parte de la audiencia a la que se pretende llegar.
La verosimilitud superficial de la pintura incita al espectador a suponer que esta cerca de cualquier objeto, que se encuentre en primer plano del cuadro, es decir hace sentir “casi como que se puede tocar”, lo que es una característica que se aplica a la publicidad por el simple hecho de hacer sentir a la audiencia que los personajes (dos reconocidas modelos y de mucho poder adquisitivo, una de ellas hija del dueño de la cadena de hoteles “Hilton”) también tienen pueden llegar a vivir una vida común y corriente como la de cualquiera de los espectadores.
Por otro lado “Gótico americano” también da en el blanco psíquico. La astuta pintura de Wood entrega valores cristianos fundamentales, la sobria rectitud rural y el corroyente temor al sexo, característica imperante en la época en aquel país.Los peligros del “acto sucio” pueden no estar descritos, pero están sin embargo presentes. Lo pecaminoso es sugerido por la serpiente hecha de pelo que se desliza por el cuello de la mujer para susurrarle en el oído, por el pararrayos encima de la casa y, por supuesto, por la horquilla del Diablo. La pintura de Wood hace un guiño. No es de extrañar que haya sido justamente esta obra la elegida para representar al programa televisivo ya que, aunque a diferencia del cuadro lo sexual este explicito ya que es una "distintiva" en el genero del programa, ambas piezas apuntan a lo mismo, utilizando diferentes estrategias.
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