martes, 9 de septiembre de 2008

Arte y Publicidad



“Adán y Eva” fue pintada al óleo sobre lienzo (1549/1560) por Tiziano Vecellio, maestro renacentista de la escuela veneciana del siglo XVI. En ella Tiziano representa el tema bíblico de una forma convencional destacando los cuerpos desnudos de Adán y de Eva delante del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, en la cual el maestro aplica una pincelada suelta, cercana a la mancha, y se interesa por el sentimiento de sus personajes reflejado en sus rostros, y por los efectos de la luz sobre colores que avivan la escena y que describen la pintura con sentimientos expresivos.




En este caso me centraré específicamente en la figura de Eva en el cuadro, la cual el pintor decide resaltar aplicándole más luz que al resto de las figuras. A su vez la expresión en el rostro de Eva y la manera en que su cuerpo se inclina y estira su brazo, refleja clara y finamente el deseo y tentación que poseía de alcanzar ese fruto prohibido que la serpiente con cabeza de niño le ofrece. A pesar que Eva aparece desnuda, la obra carece de erotismo debido a que el pintor se interesa más en la preocupación de la pareja reflejada en sus rostros.




En el caso de la publicidad escogida se trata de una campaña para una fragancia de perfume llamado “Nina”, de Nina Ricci. En esta publicidad vemos como el autor utiliza, al igual que Vecellio, efectos de luz sobre detalles y colores que avivan la escena, como en el rostro del personaje, en las manzanas y en la fragancia. En esta imagen Nina posee el mismo deseo que Eva frente al fruto prohibido, trata de alcanzar aquí esa fragancia objeto codiciado desde la primera mirada lo cual se ve reflejado en la expresión de su rostro y la posición expectante de su cuerpo por llegar a lo que tanto desea; lo cual resulta una característica esencial en la publicidad, la cual pretende generar esta necesidad en los públicos de obtener el objeto que se publicita, y al mismo tiempo la envidia hacia el que lo posea. En ella tampoco se ve erotismo ya que el autor decidió enfatizar la delicadeza y sensualidad de Nina con un largo vestido como si fuese una princesa.
Vivas Virginia

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