martes, 11 de noviembre de 2008

Videoarte

VIDEOARTE. Nuevos conceptos.

El avance tecnológico, los cambios en los vínculos artistas-obra-espectador, la evolución en los diferentes conceptos artísticos, entre otras cosas, han dado lugar a un nuevo escenario para este tipo de actividad.
En este marco, el videoarte se presenta como uno de los diferentes caminos abiertos a partir del proceso de “desacralización” de la obra de arte.

Este camino, el de la desmaterialización de la obra, el del arte dialógico, exige al espectador un rol mas activo, mejor dicho, interactivo, donde a veces hasta participa de la creación de la pieza artística.

El videoarte se convierte en una manera de desatar al artista del taller, las galerías, los materiales, para que comience a focalizar su atención en otros elementos: por ejemplo, el espacio, que comienza a jugar un rol muy importante como acompañante de las imágenes proyectadas. Hablamos de espacios públicos o privados, inmersivos, interactivos, sugestivos.
Nuevos circuitos de circulación, nuevas formas de relacionarse con las imágenes y las obras, nuevas interfaces, todos estos elementos a los que el videoarte atiende, consciente del cambio que esto supone en conceptos como autoría (a partir también de la producción en red), espectador (ahora también “usuario”), espacios (ya no solo como “lugar de exposición”, sino ahora también como parte de la obra).

En este contexto, donde la tecnología juega un papel tan protagónico, Latinoamérica debe saber canalizar su potencial y materializarlo en piezas diferenciadoras, que representen las diferencias de nuestros países y las proyecten como un grito a la cultura global. Aprovechar los avances en soportes tecnológicos, la globalidad de las comunicaciones, pero no para homogeneizarse sino para incorporar nuevos elementos como vehículos de expresión de nuestras ideas.
La desventaja en materia de software y tecnología en general no sebe ser un punto en contra sino un punto disparador de creatividad e ideas, de innovación en contenido y originalidad en vez de efectos y digitalización.


Ana Julia Capuccino

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