Fue en la década de 60 que surgió, en los Estados Unidos y Europa, el movimiento artístico llamado Videoarte. Con la intención de explorar y de ir más allá de las alternativas y aplicaciones de los medios de comunicación de masa, que también se consolidaron en esta época, este movimiento utiliza de medios electrónicos con un fin artístico. Básicamente es, a través de video o audio, sin fines comerciales, un estilo que no debe confundirse con la televisión o el cine, ya que puede no emplear actores o diálogos, carecer de una narrativa o guión, por ejemplo. Entonces, videoarte sería cualquier obra que hace uso de la tecnología de vídeo, donde la creación tiene la finalidad artística, o sea, tiene un contenido experimental o poético, y no meramente comunicativo, o informativo.
Fue, más precisamente, con el inicio de las vanguardias artísticas que se empezó esa búsqueda, que hoy, el videoarte también intenta lograr. La búsqueda de abordar la creación artística a las cosas del mundo, a la naturaleza, a la realidad urbana y a el mundo de la tecnología, cuestionando el carácter de las representaciones artísticas e de la propia definición del arte. Así que, la introducción del video en el concepto de arte, trae nuevos elementos al debate de cómo hacer arte, lo mismo que hice los primeros vanguardistas.
El uso del video transforma radicalmente muchos campos perspectivos, ahora hay un nuevo sentido al espacio de la galería e a las relaciones del observador con la obra, como también cambia el hacer artístico y el tiempo en la arte. Vamos por partes: Cambia el hacer, ya que lo fundamental ahora es el punto de vista del observador, que también se puede llamar artista, que relacionando espacio, tiempo, luz y su manera de mirar las cosas, produce su arte. Cambia el espacio, ya que transforma en un campo perceptible, donde la galería recibe nuevas dimensiones y el espectador es invitado a mirar con otros ojos los objetos de arte, mejor, es invitado a participar de la obra (como también propone el arte objectual de las vanguardias), aumentando su campo de visión, ahora tiene que mirar la pantalla y a través de ella, mirar las paredes de la galería y los objetos alrededor de la obra… Y finalmente, cambia el tiempo, ya que permite multiplicar las posibilidades del trabajo artístico al tratar con coordenadas temporales, pues se puede hacer como quieras, no hace falta una cronología, una regla temporal.
Además de ser una nueva posibilidad de arte que, así como las vanguardias del principio del siglo XX, cuestiona valores y reglas antes establecidos, el videoarte presenta una nueva perspectiva a los medios de comunicación. Hace que veamos de otra manera, y hace con que sea posible una nueva función a los medios de comunicación de masas, no interesados en vender ideas o convencer personas, y sí presentar otra visión de la realidad, de una manera dis
tinta que las personas no están acostumbradas a mirar. Es un otro ángulo de mirada, otro ángulo para el concepto de arte. No sólo, pero también, por utilizar medios tan populares, este movimiento ya fue difundido por todo el mundo, y incluso recientemente hubo, en el día 4 de Noviembre, en Córdoba, Argentina, una charla acerca del videoarte latinoamericano.Así que, el artista substituye el pincel por una cámara, el lienzo por una pantalla, y a partir de una idea, y de una percepción nueva, se puede mostrar al telespectador la realidad sobre otro ángulo, que antes nadie había notado.
Fue, más precisamente, con el inicio de las vanguardias artísticas que se empezó esa búsqueda, que hoy, el videoarte también intenta lograr. La búsqueda de abordar la creación artística a las cosas del mundo, a la naturaleza, a la realidad urbana y a el mundo de la tecnología, cuestionando el carácter de las representaciones artísticas e de la propia definición del arte. Así que, la introducción del video en el concepto de arte, trae nuevos elementos al debate de cómo hacer arte, lo mismo que hice los primeros vanguardistas.
El uso del video transforma radicalmente muchos campos perspectivos, ahora hay un nuevo sentido al espacio de la galería e a las relaciones del observador con la obra, como también cambia el hacer artístico y el tiempo en la arte. Vamos por partes: Cambia el hacer, ya que lo fundamental ahora es el punto de vista del observador, que también se puede llamar artista, que relacionando espacio, tiempo, luz y su manera de mirar las cosas, produce su arte. Cambia el espacio, ya que transforma en un campo perceptible, donde la galería recibe nuevas dimensiones y el espectador es invitado a mirar con otros ojos los objetos de arte, mejor, es invitado a participar de la obra (como también propone el arte objectual de las vanguardias), aumentando su campo de visión, ahora tiene que mirar la pantalla y a través de ella, mirar las paredes de la galería y los objetos alrededor de la obra… Y finalmente, cambia el tiempo, ya que permite multiplicar las posibilidades del trabajo artístico al tratar con coordenadas temporales, pues se puede hacer como quieras, no hace falta una cronología, una regla temporal.
Además de ser una nueva posibilidad de arte que, así como las vanguardias del principio del siglo XX, cuestiona valores y reglas antes establecidos, el videoarte presenta una nueva perspectiva a los medios de comunicación. Hace que veamos de otra manera, y hace con que sea posible una nueva función a los medios de comunicación de masas, no interesados en vender ideas o convencer personas, y sí presentar otra visión de la realidad, de una manera dis
tinta que las personas no están acostumbradas a mirar. Es un otro ángulo de mirada, otro ángulo para el concepto de arte. No sólo, pero también, por utilizar medios tan populares, este movimiento ya fue difundido por todo el mundo, y incluso recientemente hubo, en el día 4 de Noviembre, en Córdoba, Argentina, una charla acerca del videoarte latinoamericano.Así que, el artista substituye el pincel por una cámara, el lienzo por una pantalla, y a partir de una idea, y de una percepción nueva, se puede mostrar al telespectador la realidad sobre otro ángulo, que antes nadie había notado. Fernanda Ferreira
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